El serrín de madera se prensa en forma de pequeños cilindros de 6-8 mm de diámetro y 10-30 mm de longitud.
Durante la fase de prensado, el calor que se desarrolla activa la "lignina" (contenida en la madera), cuya natural capacidad aglutinante permite obtener un producto compacto, sin el agregado de aditivos y sustancias químicas.